Día 3:
Como Kutah es bastante chusta decidimos alquilarnos unas motos e irnos a ver la costa Oeste de la isla. El tráfico es bastante caótico (parecido a Tailandia) pero es divertido conducir por ahí.
La primera parada la hicimos en un templo que se puede visitar cuando la marea esta baja. Está en una isla y cuando la marea baja se puede alcanzar andando. Muy bonito los alrededores y los otros dos templos (mucho más pequeños) que había.
Día 4:
Volvemos a coger las motos y esta vez decidimos ir tierra adentro a visitar los lagos. ¡El paisaje increíble! La comida que tomamos buenísima y la gente simpatiquísima. Fue el mejor día con diferencia.
Pasamos varios pueblos en los que estaban preparando una especie de ceremonia hindú y se podía ver a las mujeres con ofrendas en las cabezas de camino a los templos por todas partes. También en uno de estos vimos una escuela de baile tradicional y a unas niñas practicando. Fue muy bonito. Eso sí, como no íbamos por los típicos sitios turísticos la gente nos miraba mucho y sobre todo los niños pequeños (no se cortan cuando tienen curiosidad).
Pasamos muchos templos y al final llegamos a los lagos. Que frío hacía, estábamos a 2000 m. y con una buena niebla para enfriar el ambiente. Allí comimos unas especie de tortillas muy buenas pero enormes… solo pude comerme media L y eso q estaba hambriento.
Después de eso iniciamos el viaje de vuelta al hotel. Llegamos y nos fuimos pronto a la cama, que un día en moto cansa mucho.
Día 5 (Mañana 5, mejor dicho):
Nos levantamos más o menos pronto y fuimos a desayunar a un sitio para los locales y nos pedimos una ensalada tremenda y un batido de 5 frutas muy bueno. Y después de vuelta al hotel coger las maletas e irse al aeropuerto! Que tocaba volver a Singapur.
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